De nuevo por Japón, esta vez me encamino hacia el norte, después de pensármelo bien he decidido crear una sola entrada para las tres ciudades ya que tampoco hay demasiadas cosas que contar siendo la primera la que más me resultó interesante.
A finales de Abril, la Sakura ya acabó en Tokio desde hace al menos 2 semanas pero en el norte está en ello.
Hirosaki
Si queremos visitar tanto Aomori como Hirosaki, el shinkansen nos dejará en shin-Aomori , desde ahí entonces tendremos que tomar un tren local.
Pasé unas 3 hora y media en Hirosaki, si queréis visitar el templo Cho-Sho-ji tal vez se necesita algo más pero es que para ir hasta el lugar más emblemático de la ciudad que es el castillo y sus jardines se precisa al menos 20 minutos caminando desde la estación.
Me tomo una botella de medio litro 78 yen y me dirijo hacia el castillo. En plena Sakura el lugar es encantador, los pétalos blancos y rosas de las flores de cerezo bajo los cuales los japoneses suelen hacer pic-nic es una imagen que merece la pena ser vista. De hecho es un periodo del año en que van muchos turistas para tal propósito.
El parque en sí , si no fuera por las flores, no tiene nada de espectacular, hay muchos kioskos que proponen todo tipo de comida, bebida y postres. Yo me comí un helado sabor a té verde por 250 yen.
Hay una zona restringida que es de pago, el castillo en sí.
310 yen cuesta verlo, en realidad el castillo no merece mucho la pena por dentro, por fuera no está mal si no hubiera visto castillos japoneses más espectaculares como los de Kumamoto o Himeji pero lo que realmente interesa es el entorno y las vistas.
Divisamos desde lo alto a la segunda mayor montaña de Japón por un lado y por otro el castillo está rodeado por esos cerezos que lo embellece.
Para volver tomé un bus, 100 yen. La ciudad al ser poco poblada es bastante agradable.
Aomori
Aomori está a unos 40 minutos de Hirosaki, es la capital de la región. Dese ahí se puede tomar un ferry que nos lleva en frente, a la isla de Hokkaido.
Lo primero que hago es echarle un vistazo a la bahía y al puente colgante.
Visito el mueso Nebuta no le warasse, que consiste en ver carrozas que diseñan para su famoso festival. La entrada cuesta 600 yen , en media hora se ve.
En frente tenemos a la A-Factory, el norte de Japón es muy famoso por sus manzanas por lo que ahí se podrá probar algún zumo , auque hay botellas de dos litros que pueden llegar a costar 25 euros.
Yo por mi parte me llevé 3 pequeñas botellitas de 200ml de cidra, 657 yen. Ya que no me gusta la cerveza al menos me llevo algo positivo.
Fui a dar un paseíto de nuevo por la costa antes de volver al hotel , 3800 yen la noche.
Me indicaron un lugar para cenar el ramen típico de la ciudad , no recuero su nombre, lleva mantequilla, nunca había visto uno así. 840 yen.
Al día siguiente, cambio dinero, en menos de un año el yen se ha fortalecido mucho, me dan menos por cada euro, algo más de 121 yen contra unos 127 el año pasado.
Voy a dar un vuelta por el mercado de pescado y marisco, el Shinsen Ichiba donde me compro algo de marisco y verdura rebosada por 500 yen.
MORIOKA
Otra ciudad que se ve en tan solo 3 horas y media.
Hay un punto turístico en la estación de trenes, y como siempre, cuanto menos turística es una ciudad más amable es la gente. No me crucé con ningún otro turista ( bueno con cara de occidental que siempre hay algún chino o incluso malayo).
Me paseo por la calle Kaiun-bashi-dori, por la noche tiene que estar muy animada pues hay de todo, desde juegos hasta crepería.
Y llego por fín al parque del castillo que ya no existe. En él tenemos igualmente cerezos pero al estar más al sur que Aomori, se están quedado sin sus maravillosos pétalos.
A su vera, el templo Sakurayama, típico japonés.
Seguí mi recorrido cruzando el puente detrás del parque, lo primero que se ve es un edificio de ladrillo rojo estilo inglés.
La primera calle a la derecha hay como un mercadillo cubierto con muchas tiendas, una de ella da entrada a un centro comercial bastante interesante con muchos productos locales.
Volviendo hacia el puente cruzando la calle, al otro lado entro en una calle donde me dicen que es famosa porque antiguamente y aún hoy en día hay artesanos que trabajan el hierro y fabrican a manos muchos objetos.
Otro punto famoso de la ciudad es la del cerezo de 400 años, el cerezo que partió la piedra en dos. Se dice que un rayo rompió en dos un bloque de piedra y que un pajarito plantó una semilla entre los dos por lo que dio a lugar a un antiquísimo árbol que a día de hoy es patrimonio natural de Japón.
Ya por último antes de regresar a la estación, sigo las consignas de la lonely planet y voy a comer el jaja-men en el Pairon-Honten, son como fideos Udon, al acabar por 50 yen más podemos partir un huevo con la salsa que sobró y pedir que nos añadan sopa y así tenemos lo que llaman un Chi-wanwan. 600 yen.
La cena de anoche fue todo esto incluyendo cerveza, coca cola, Okonomiyaki, almejas asadas, talón de cerdo por 3240 yen.