Ciudad de cerca de medio millón de habitantes situada en la prefectura de Okayama, es probablemente la ciudad mas bonita de la región. Durante la era feudal fue controlada directamente por el Shogun debido a su importancia en el marco del comercio y del almacenamiento del arroz. Y quien dice arroz dice también producción de sake.
En tren se llega bien a través de la línea JR, al bajarse hay que caminar un poco hasta el centro pero de camino nos encontramos con una zona comercial cubierta donde me como por 80 yenes un ‘Imagawayaki’ , pastelito relleno de pasta de judía rojas.
Santuario Aichi
Es el santuario mas importante de la ciudad desde donde tenemos buenas vistas sobre ella.
Calle Honmachi
Una de las calles mas importes y antiguas ,merece la pena perderse por ella y por las calles colindantes.
Ivy Square
Es la plaza mas famosa de la ciudad aunque para mi no merece tanto la pena. Ivy en ingles significa hiedra por la planta que trepa por las parades hechas en ladrillo rojo.
Canales de Kurashiki
Esta parte es sin duda la mas interesante , muchas tiendas y restaurantes por ambas orillas . Ahí tome un sake local cuya botellita de 180ml me salió por 340 yen.
Hay una calle Denim que desemboca al canal, es un callejón con muchos tejanos azules ya que la ciudad es también la capital de ese tejido.
A parte de todo eso también tenemos a muchos museos importantes, no entre en ninguno pero el que me llamaba la atención y estaba cerrado por ser viernes era la casa del mercader Osashi. Un lugar al que ir sin duda.
Los otros museos son mas de artes o de pintura.
Almorzamos el famoso bukkake udon con una salsa muy diferente al que solemos comer por Tokio. Pague 790 yenes uno grande con kimuchi y carne. Muy rico.
Sino, siempre podéis ir a los restaurantes que colindan el canal y que suelen ser antiguos almacenes de arroz reconvertidos. El problema es que son bastante caros, el almuerzo sale de media el menú entre 2200 y 2500 yenes para probar el pescado de agua dulce típico de la zona, algo parecido a la sardina.
Antes de regresarnos, nos tomamos un vino blanco por unos 800 yenes el vaso.
En Vadrouille 